Un área importante de la evaluación neuropsicológica son los síntomas psicológicos y conductuales. El inventario conductual de Cambridge –Cambridge Behavioural Inventory (CBI)– es una medida de autoinforme dirigida a allegados que recoge una amplia variedad de síntomas conductuales que pueden darse en el curso de las enfermedades neurológicas. Ahora, un estudio ha pretendido comprobar la utilidad clínica de su adaptación al castellano.
El CBI fue cumplimentado por 215 allegados de pacientes remitidos desde los servicios de neurología y psiquiatría. Se compararon los perfiles del CBI de cuatro grupos de pacientes formados sobre la base de sus principales características clínicas, datos psicométricos, pruebas de imagen y juicio clínico del profesional solicitante del estudio neuropsicológico. Se encontró que la mayoría de las escalas (10 de 13) del CBI tenían valores de consistencia interna aceptables, y las escalas de memoria y atención/orientación mostraban correlaciones elevadas con medidas objetivas de memoria y orientación temporal. Además, los perfiles del CBI de los grupos de pacientes con distintas condiciones (trastorno orgánico de la memoria, trastorno funcional de la memoria, variante conductual de demencia frontotemporal y enfermedad de Alzheimer) fueron consistentes con sus principales características. Según los autores, el CBI es un instrumento psicométricamente fiable y con adecuada validez convergente y discriminante que puede ser útil en el proceso de evaluación neuropsicológica. Aporta información relevante no sólo sobre el funcionamiento cognitivo y las capacidades funcionales, sino también sobre los síntomas conductuales y psicológicos de los pacientes con trastornos cognitivos.ARTÍCULO COMPLETO: AQUÍ