Resumen. El tempo cognitivo lento (TCL; sluggish cognitive tempo, SCT, en inglés) supone uno de los constructos emergentes más estudiados en los últimos años en el área de los trastornos del neurodesarrollo. Su aparición data de 1980, asociado entonces al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Desde entonces, mucho se ha avanzado en su prospección y conocimiento, hasta el punto de que hoy en día se le atribuye cierta idiosincrasia, con independencia del TDAH, dadas sus diferentes características y consecuencias, así como la validez convergente y divergente. La investigación empírica en el área, estableciéndolo como una categoría transdiagnóstica ha llegado a asociarlo con trastornos como la depresión, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o incluso con aquellos de la esfera más psicótica. Así, se ha constatado una disfunción importante cuando está presente la sintomatología TCL, con un considerable empeoramiento de la salud mental (por el aumento de la ansiedad y depresión), rendimiento académico y social y peor calidad de vida. Sea como fuere, si bien se ha constatado una buena validez interna, consistencia interna y fiabilidad test-retest, la gran mayoría de los estudios en el área han sido realizados con poblaciones infanto-juveniles de forma transversal. Asimismo, aún se trabaja en perfeccionar herramientas diagnósticas para discriminar adecuadamente este trastorno en cuestionarios específicos, así como en población adulta. Y es que quedan muchas disyuntivas por resolver, como su edad de inicio, su relación con los diferentes dominios cognitivos, así como incluso la descripción etiopatogénica. Esta revisión pretende ser una herramienta de guía y reflexión actualizada para los clínicos, de cara al trabajo con este trastorno y a un mejor reconocimiento de este tipo de condiciones.
(Iban Onandia-Hinchado y María Victoria Marco-Sánchez)
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